El hecho de que las familias anfitrionas sean todas voluntarias contribuye al buen espíritu de las relaciones y los intercambios cotidianos.
Desde el momento en que la familia no recibe remuneración ni compensación (salvo algunos desplazamientos), se puede estar objetivamente tranquilo respecto a su actitud: en ningún caso hay cálculos financieros. 
La acogida, como se entiende, es en principio desinteresada, por lo tanto sincera y dedicada. Se realiza bajo buenos auspicios y garantiza cierta calidad en la estancia.
¿Por qué las familias acogen de forma voluntaria?
1. Porque es una tradición
En cuanto a estancias lingüísticas, la tradición americana está más orientada al voluntariado (lo que no ocurre, por ejemplo, en Inglaterra).
2. Porque el intercambio es una riqueza
Los anfitriones estadounidenses están felices y orgullosos de recibir a un invitado “extranjero”, de abrirle su hogar, de mostrarle su familia, su entorno, su país y su cultura. Les gusta compartir su vida cotidiana, sus comidas, su alimentación, sus hábitos y sus costumbres. Esto se aplica tanto a lo ordinario como a lo extraordinario: desde una simple comida hasta una fiesta de cumpleaños, un paseo en bicicleta o una salida especial (como la ceremonia del 4 de julio).
3. Porque acoger es un poco viajar y conocer el mundo
Al recibir al adolescente francés, la familia abre su espacio; se enorgullece de crear un vínculo transatlántico con la “vieja y bella Europa” (cuna de muchos antepasados)!
4. Porque es un compromiso recíproco
Las familias anfitrionas esperan algo a cambio de lo que ofrecen; algo que va mucho más allá de una remuneración: es el compromiso del huésped francés, su participación en sus actividades, el interés por su cultura y su “mundo”, el intercambio y el entusiasmo. No es raro que los contactos entre el participante y la familia se transformen en un verdadero vínculo de amistad.
LA SELECCIÓN DE LAS FAMILIAS ANFITRIONAS

- la motivación, ya que a menudo es sinónimo de apertura de mente, amabilidad y calidez, e induce buena voluntad, paciencia y disponibilidad.
- el sentido de la responsabilidad: OUI-CONNECT verifica que el hogar cumpla ciertos criterios, especialmente en términos de estructura de acogida e higiene (ver el «Contrato», adjunto al expediente de inscripción).
No existe un perfil tipo de familia ni un “modelo” de estructura familiar. Cada familia, al igual que cada joven, es única y particular. Si, algo poco frecuente, no hay niños dentro de la estructura familiar, OUI-CONNECT se asegura de que el joven participante francés pueda encontrarse regularmente con otros adolescentes (vecinos, amigos, entorno).
No hay otro joven francófono en la familia anfitriona, salvo de manera muy provisional, en caso de una colocación de emergencia. Los alojamientos con otro joven extranjero no francófono son posibles (italiano, danés, español…). Los intercambios entonces se realizan solo en inglés.
EL “MATCH” FAMILIA/PARTICIPANTE

En este tipo de estancia, puede ocurrir que el “match” no funcione del todo bien, que surjan pequeños problemas de relación; que pueden manifestarse como indiferencia, cierta distancia o incluso celos. También puede suceder que el joven participante sufra de nostalgia y se enfrente a dificultades de adaptación (choque cultural, etc.).
En esos casos, pueden ser necesarias explicaciones o ajustes mínimos (o mayores). La organización está allí para escuchar a todos y tomar las decisiones pertinentes.
En tales casos, OUI-CONNECT —que está presente en el lugar y mantiene contacto directo con las familias y los jóvenes— puede actuar directamente.
- Es posible que la colocación en la familia voluntaria se confirme solo a pocos días de la salida del participante. Algunas familias toman la decisión tarde, y Oui-Connect prefiere esperar la decisión definitiva de todas estas familias para optimizar los “matches”. La calidad de la colocación no depende de la fecha de su anuncio.
